Es increíble cómo un pequeño roce, cómo una mirada, cómo una pequeña calidez...
Es increíble que con tan sólo una presencia un frío corazón se ablande y se acalore, devolviendo la vida que una vez tuvo, haciéndole sentir todas esas cosas que reprimió por miedo, por prejuicios quizás.
Pero rompí esa barrera hace tiempo atrás, aprendí que vale más una sonrisa sincera que falsos amigos.
Aprendí mucho, pero tuve que cambiar mucho, y en cualquier mínimo cambio se puede sufrir, somos criaturas de costumbres, por lo que un cambio en nuestros paradigmas rutinarios puede causar desorientación, miedo o frustración. Pero este no es el caso, puedo sentir temor, si; pero soy valiente, y algunas de las hermosas cosas que existe en la vida sólo son ganadas por los valientes. Y ¿que he ganado con mi valentía? Experiencia ante todo, y tal vez felicidad, tal vez alegría, no sé que más pueda haber ganado, sólo sé que me gusta, y eso ya es mucho.
Texto creado por ZAMYR S.
